septiembre 27, 2010

ISRAEL (JORGE LUIS BORGES)



   
   Temí que en Israel acecharía
   con dulzura insidiosa
   la nostalgia que las diásporas seculares
   acumularon como un triste tesoro
   en las ciudades del infiel, en las juderías,
   en los ocasos de la estepa, en los sueños,
   la nostalgia de aquellos que te anhelaron,
   Jerusalén, junto a las aguas de Babilonia,
   ¿Qué otra cosa eras, Israel, sino esa nostalgia,
   sino esa voluntad de salvar,
   entre las inconstantes formas del tiempo,
   tu viejo libro mágico, tus liturgias,
   tu soledad con Dios?
   No así. La más antigua de las naciones
   es también la más joven.
   No has tentado a los hombres con jardines,
   con el oro y su tedio
   sino con el rigor, tierra última.
   Israel les ha dicho sin palabras:
   olvidarás quién eres.
   Olvidarás al otro que dejaste.
   Olvidarás quién fuiste en las tierras
   que te dieron sus tardes y sus mañanas
   y a las que no darás tu nostalgia.
   Olvidarás la lengua de tus padres y aprenderás la lengua del Paraíso.
   Serás un israelí, serás un soldado.
   Edificarás la patria con ciénagas: la levantarás con desiertos.
   Trabajará contigo tu hermano, cuya cara no has visto nunca.
   Una sola cosa te prometemos: tu puesto en la batalla.

No hay comentarios: