enero 31, 2011

y si mañana... por Daniel Najnsztejn



y si mañana
dijeras que me amas
sin importarte
nadie ni nada

y si mañana
fuéramos
Eurídice y Orfeo
Galatea y Pigmalión
o simplemente
nosotros

y si mañana
tu boca y la mía
se encontraran
bebiendo
el dulce sabor
de nuestros besos

y si mañana
nuestros cuerpos
al unísono
vibraran
en una frenética
danza

y si mañana
nos despertáramos
abrazados
sabiéndonos serenos
protegidos
teniéndonos

y si mañana
los relojes
se detuvieran
para poder amarnos
más allá del tiempo

y si mañana
nos sumergiéramos
en nuestro mar
de placer inmenso
inconmensurable

y si mañana
fuéramos
solo uno
fusión
roca
piedra

y si mañana
como aquellos
en Teruel
muriéramos juntos
perpetuando
una pasión
que no se explica
que no se entiende
que se siente

Imagen: Amantes de Nicoletta Tomas Caravia

enero 27, 2011

NO PUEDO por Daniel Najnsztejn



Inmóvil.
Una pantalla en blanco que reclama.
No hay respuesta .
No puedo.
Quiero hablar de un amor.
Quiero hablar de ella.
No puedo.
Quiero trasladar en palabras lo que siento.
No puedo.
Quiero decirle que mi camino llegó a su fin.
Que la encontré.
No puedo.
Que valió la pena la espera.
Que cambiaría una hora de su amor por un día de mi vida.
No puedo.
Que la veo en mis sueños y en los días.
Que ella es parte de mí.
No puedo.
Que su amor es mi alimento
Es mi aire, es mi todo.
No puedo.
Que ella posee el candor de la niñez.
La fortaleza de la roca.
La fragilidad del cristal.
No puedo.
Que es mi ángel y mi diablo.
Mi libertad y mi prisión.
No puedo.

Quiero que me ame.
¿Podrá hacerlo?

enero 17, 2011

Y ESA TARDE TE AMÉ por Daniel Najnsztejn



Una tarde cualquiera. Seres anónimos flotando en un espacio infinito. Almas vagando a la búsqueda de un encuentro, de un tenerse, de un te escucho, de un te quiero. Lluvia que lastima aún más. Hielo de angustia por fuera y por dentro. Corazones heridos, necesitados, sedientos, hambrientos del otro. Soledades. Nostalgias. Recuerdos. ¿Cómo estás?  Con frío. También yo. No hizo falta más.  Supe que ibas a ser mía, y yo tuyo. No vi tu rostro, lo imaginé. No vi tu cuerpo. No hacía falta. Te sentí y me sentiste. Te amé y me amaste. Y las letras comenzaron a danzar una música imaginaria, y nosotros moviéndonos a su compás. Y se entrelazaron, se apretaron y fundieron en una única palabra. Luego volvimos al silencio. Guardamos en un arcón esas ya cansadas letras. Fuimos felices.

enero 12, 2011

Hablame Roberto por favor... por Daniel Najnsztejn

Sabès una cosa, es mentira aquello de que “el tiempo todo lo cura”. Pasaron tres años desde que te fuiste, apurado, (todavía no entiendo el por qué), y mi vacío es cada día más grande. Otra que el agujero de ozono. ¡No tenès  idea lo que te necesitaría en estos momentos! Veni, acercate, escuchame, deja de mirar a esa mina, que si te pesca ¨la gorda¨ es capaz de ir a buscarte. Uy! Perdón, si la vieras (no tengo dudas que la ves), seguro que eso de ¨hasta que la muerte nos separe¨ no lo pondrías en práctica. Te volverías a enamorar. Ah! No le digas por favor esto de gorda, que quede entre nosotros. Ahora en serio, haceme un favor, uno solo, yo sé que estas muy ocupado con tu música, tus discusiones, los asados, el tinto, pero dale, venite una noche cualquiera, una sola. Necesito hablar con vos una vez más, necesito que me digas como salgo de ésta, necesito un poco de tu fuerza para enfrentar la vida, de tu valor, de tu alegría, de tus ganas, que se yo, de todo.  Sé que me vas a batir la justa. Que dijiste? Que te pareció ver una lágrima? Y sí, no te lo puedo ocultar. Que vas a hacer, viste, al final de cuentas soy un boludo sentimental. Tenès razón, te van a extrañar, que por algo te llevaron, que la música que ahora se escucha por allá nunca la escucharon. ¡Pero una noche! Sólo una. Sos mi amigo. ¡Ayudame ¡Te prometo que después no te jodo más. Hasta el día que nos encontremos para siempre.  Que dijiste? Que vas a venir? No te escucho… Hablame Roberto por favor…

enero 06, 2011

SOLEDADES por Daniel Najnsztejn


Que adormecen

Que insisten

Que perduran

Que aprietan

Que agobian

Que ahorcan

Que asfixian

Que muerden

Que estrujan

Que duelen

Que lastiman

Que sangran

Que laceran

Que hieren

Que matan

SOLEDADES

enero 05, 2011

VIAJE por Daniel Najnsztejn


Llueve. Como hace mucho no sentía. Regresando a casa, cargado de esperanza, pero repleto de ausencias. Un tren. Cientos de historias. Una Torre de Babel. Por allá escucho hablar ruso, más acá español. Hebreo, por supuesto. Aquellos un idioma que no puedo descifrar. Rostros cansados. Hay quien duerme. Otros al teléfono. Hay quien estudia. Nadie sonríe. De repente alguien se para. Miradas hacia ella, ¿o es él? Pollera de cuero color crema muy corta, piernas largas, medias caladas negras, pintura al por mayor. Cambia de asiento, la tengo ahora frente a mí. Escucha música trance. Mirada ausente. Pienso. Imagino su vida. Trato que no se sienta observada. Tarde. Se dio cuenta que llamó mi atención. No sabe que estoy escribiendo sobre ella. Teléfono. – Llego a las nueve, dice. – No me extrañes. Trato de imaginar quien estaba al otro lado de la línea. Era una voz de hombre. Es obvio, me digo. Nadie viaja de Tel Aviv a Beer Sheva sin un buen motivo, y este parecía uno de ellos. Pienso que se aman. Cuerpo de hombre y mujer al mismo tiempo. Los dos sexos al unísono.  ¿Perversión? ¿Quién soy yo para juzgar? Me gusta saber que se aman y que esta noche será para ellos única, irrepetible. Y de repente siento que ansío esa noche para mí y los envidio y al mismo tiempo los odio, los odio por ser felices, los odio por amarse. Contradicción extrema. Amor y odio al mismo tiempo y en el mismo instante y en el mismo vagón de un tren que alberga historias, como la de Judith (un colgante decía tal cosa), como de aquel que a lo lejos veo que reza a un Dios que no comprendo, como de aquellos que limpiaban sin ganas el andén, como la de los cientos de gentes que vuelven o van, quien sabe. Lenguas extrañas que se mezclan. Historias como la mía, que trata de vivir otras historias queriendo olvidar la propia, escapando sin saber hacia qué lugar. Llueve. No falta mucho. Quisiera seguir viajando. Quisiera vivir las historias de los otros. Quisiera que este tren no arribe. Quisiera...

enero 03, 2011

SOLO ESO por Daniel Najnsztejn


Fue un beso, solo eso
un beso y nada más
bocas
labios
humedad
sed
deseo
pureza
unión mas allá de lo explicable.

Fue un beso, solo eso
un beso y nada más
fruto prohibido
Eva y Adán
en otros nombres,
la misma pasión
renaciendo al amor
resucitando
reencarnándose.

Fue un beso, solo eso
un beso y nada más
ya no más ausencias
fantasía
locura de un amor
que vive
late
eterno
inacabable
solo nuestro
únicamente nuestro.

Fue un beso, solo eso
un beso y nada más.