diciembre 30, 2010

¿Acaso importa? por Daniel Najnsztejn


Extrañarte
un nada,
un poquito,
un mucho.
Quererte toda
o una parte quizás.
Amarte así o asá,
¡qué más da!
Vendrás a mí, lo sé,
y sin darte cuenta
me amarás,
te amaré.
Te aferrarás,
me aferraré.
Nos entregaremos
Y uno más uno
será igual a uno.
Las puertas se entornan.
Cielos que festejan
y nuestros cuerpos
desnudos,
empapados
y sedientos
mojándose de sudor,
de ardor,
de lluvia.
Corremos.
Ellos no entienden
¿acaso importa?

diciembre 22, 2010

SIMPLE por DANIEL NAJNSZTEJN

Es simple
Vos amas
Yo amo
Vos deseas
Yo deseo
Vos sentís
Yo siento
Vos vivís
Yo muero
Muero
Por ser al que ames
Al que desees
Al que sientas
Por quien vivas
Ser yo y no otro
Tus noches comparta
Tus sueños contemple
Tus dolores calme
Tus alegrías ría
Tus tristezas llore
Tu mano apriete
Tus labios disfrute
Tus pechos acaricie
Tu interior explore
Tu cuerpo estremezca
Solo yo
Tan simple como eso
¿O pido demasiado?

diciembre 21, 2010

UNICAMENTE PARA TI por DANIEL NAJNSZTEJN


AMO tu cabello
oliendo a miel
AMO tu boca
de palabras dulces
AMO tus labios
que con pasión besan
AMO tus ojos
en los cuales reflejarme puedo
AMO tus oídos
atentos escuchas de mis versos
AMO tu cuello
prolegómeno de tu cuerpo
AMO tus manos
que al acariciar protegen
AMO tus senos
vigías permanente de tu andar
AMO tu cintura
límite hacia la locura
AMO tus caderas
enmarcando tu silueta
AMO ese vello
escondiendo un infinito
AMO tu sexo
que goza, vibra, se humedece
AMO tu gemido
en el supremo instante

sobre todas las cosas
TE AMO A TI

diciembre 16, 2010

ENCRUCIJADA por DANIEL NAJNSZTEJN


Un amor desencontrado
Entre dos seres cualesquiera
Sin escape
Sin olvido
Solo hoy y ahora
Urgencias
Candados en el alma
Imaginarios muros en derredor
Deseos de gritar
No se puede
No se debe
Siento y me sientes
Vibramos
En cada palabra
En cada gesto
Profundidad en la mirada
Complicidad
Bocas contenidas
Labios amantes
Temblor en la piel
Cuerpos ansiosos
Amor en su esencia más pura
Callejón sin salida   

diciembre 15, 2010

EL JUEGO por DANIEL NAJNSZTEJN


Querías jugar aún conociendo los peligros. 
En el marco de un juego todo es válido - me dijiste. 
Lo arriesgaste todo, sin medir consecuencias. 
En el caso de perder, tu vida ya no sería la misma. 
Igual estabas segura de tu victoria. 
Nunca habías perdido. 
Pero el destino estaba por jugarte una sorpresa. 
La sombra de la derrota te acechaba cada vez más. 
Resistías fiel a tu orgullo. 
No podías dejarte vencer. 
La fruta prohibida estaba al caer. 
El futuro vencedor esperaba pacientemente dispuesto a recogerla.