abril 04, 2010

a Roberto


Apareciste en mi vida como de la nada, y como sin pedir permiso te instalaste. Años difíciles te trajeron por aquí, como a mí, como a tantos. Te fuiste transformando, como oxigeno imprescindible, como agua irrenunciable, como alimento. Te quedaste para siempre. Y así porque sí, de repente, un día de esos, el puto cáncer te llevó. Te vi luchar con ferocidad. Con lo poco que te restaba, insistías en quedarte. Siempre jugaste en el equipo de los que no se entregan y seguiste en él hasta el final. Gozabas del placer de la música y nos transmitías ese placer a quienes estábamos a tu lado. De la nada, eras capaz de construir un todo. ¡Qué sería de nosotros, si no hubiera gente como vos! ¡Qué gris y cubierto de nubes, si no hubiera soñadores! Cabrón como pocos.  Alma noble y pura como ningún otro. Si parece que te escucho, tratando de convencer al “barba”, como vos lo llamabas, que las cosas no son como él cree. Y mientras tanto le debes estar tarareando algún tango, o algún jazz, de los que ya se debe haber olvidado, ocupado como está en tanta muerte, tanta guerra, tanta sangre inocente. Un consejo: no hagas kilombo, no trates de refutar al Diablo, que seguro anda por ahí. Dejalo que piense que va ganando la partida, como así parece. Y no  te olvides, guardame un lugarcito cerca tuyo para cuando me vaya, porque la eternidad se me hará muy larga si no te encuentro. Eso sí, voy  a esperar que se me pase el enojo. ¡Por qué carajos te fuiste! ¡Tenías tanto todavía por hacer!  Por último, por acá todo igual, arena y más arena. Escucho el susurro del viento e imagino tu voz y tu música, es ¡que se te extraña tanto!

Daniel Najnsztejn

4 comentarios:

Gladys dijo...

A Roberto: Maravilloso Daniel y sin màs palabras.
Felicidades y muchas satifacciones!

Gladys Goldszteyn

Tamara dijo...

Me llego hasta estar en llantos
Siempre lo recordare.. ♥

Gabriela Szuster (Gamyr) dijo...

Me emocione mucho !

estrella dijo...

Cuanto dolor escritor, sin muchas palabras los acompaño en su sentir. Dençbe haber sido un "gauchazo" para recibir estas palabras.
Sin conocerlo vaya mi gratitud por haber sido para ustedes un amigo.